Se graduó como teniente en la Academia del Arma en 1856. Nombrado conde de Santa Bárbara por sus relevantes servicios, fue autor de numerosos proyectos algunos tan acertados como El cañón de montaña de 8 cm. que, con su nombre, se mantenía en servicio en la primera década del siglo XX.
Este cañón, propuesto en 1871, era de acero, de retrocarga, con doce rayas, cierre de tornillo partido y con cureña de chapa de hierro. También proyectó un cañón de 12 cm. y un obús de 21 cm. En 1882 se hicieron las primeras pruebas de estas piezas.
Como consecuencia de un viaje de estudios en el extranjero, en 1871 publicó una Memoria sobre los adelantos de la Artillería que había tenido ocasión de conocer.
La reina regente le otorgó en 1887, en prueba de la gran estima por sus relevantes méritos y servicios técnicos, el título de conde da Santa Bárbara.